Cessenon sur Orb (Francia), Domingo 26 de Junio 2005
Esta semana teníamos en Europa el día más largo del año con hogueras por toda la costa Mediterránea. La verbena de San Juan es la noche más especial del año en muchas leguas a la redonda de Barcelona, lo que es el área mediterránea de habla catalana. Los Paíssos Catalans incluyen Catalunya Nord (Cataluña Norte, en Francia, donde vivo yo).
Pero no es solamente en Cataluña. Conocí esta tradición ya desde mi juventud en los Países Bajos por su relación con la cosecha que comenzaba en las semanas siguientes.
También lo veo durante mis visitas a Estocolmo y Helsinki cuando fui hombre de negocios. Esas fueron para mí 'fiestas del sol' de verdad. Durante las semanas anteriores, las noches se habían cortado rápidamente. Todos eran conscientes de que unas semanas más tarde, la oscuridad volverá a dominar. Fuera como una explosión de luz en esta ciudad donde por el invierno hay tres horas de luz --o menos-- al día.
¡Imagínate la alegría!
Después el trabajo del día 23, los Helsinkiéños se precipitaron con sus coches lleno de alcohol (y algo para comer) a los bosques y los islotes cerca de la ciudad para hacer una hoguera con sus amigos, saltar tradicionalmente por encima del fuego unas veces, consumir el alcohol llevado, y dormir, porque no pueden más. Agotados volvieren durante el día 24, el Johannistag.
Se hablan de las orgías sexuales posteriores en los festejos paganos de la antiguidad, pero los anthropólogos lo explican como pura calculación de la tradición agrícola europea: Se trataba de embarazar a las futuras madres de la comunidad para que el parto se realizara tres meses antes de la época de cosechar, así todos los brazos estaban dispuestos y los partos se producían con la primavera, cuando los recién nacidos tenían mas probabilidades de sobrevivir.
La Iglesia consideraba estos festejos pecaminosos como el carnaval. En Cataluña fueron además una expresión de la solidaridad del pueblo Catalán, lo que no fue apreciado por la Dictadura fascista de Franco, que temía mucho por cada expresión de la nacionalidad. [Eso es una tradición Madrileña también]
Por esa coincidencia los festejos fueron sometidas al rito católico y al recuerdo del Apóstol San Juan --Sant Joan en catalán--, castrando todos los elementos de tradición catalana e imponiendo la visión del Opus Dei en la forma de esta celebración.
Esta semana me han enviado, desde Perú, el diario El Comercio de 22 de junio con "Aimaras festejaron la llegada del nuevo año" en primara plana. Con el Inti Raymi los Incas ya celebraban el solsticio del invierno, cuando el sol es en su mínimo. Los Europeos celebran el sol en su máximo.
zondag 26 juni 2005
zaterdag 18 juni 2005
Preocupación para amigos distantes
Cessenon sur Orb (Francia), Domingo 19 de Junio 2005
El Martes pasado, temprano por la mañana, leí los "feeds" de BBC en mi ordenador, antes de abrir mi correo. Generalmente no provocan mucho interés, pero esta vez un título dijo: "Terremoto en N.-Chile" y poco más. La Tercera y El Mercurio ya llevaban unas detalles más, pero no me tranquilizaban sobre la suerte de mis amigos Iquiqueños. Enví de siguiente a todos un mail para decir que pensaba a ellos:
--"¿Qué pude hacer más?"
Poco a poco las informaciones crecían. La Marina declaró que no hay preocuparse para un tsunami, un maremoto, porque el epicentro fue al interior. Cuentan de la ruta a la altiplana bloqueada, un lugar que me fue muy familiar. Cuentan del porqué los muertos, y de las casas derumbadas en los pueblos de la altiplana. La intensidad y el efecto del terremoto comenzaba a perfilarse. Esto bajaba mi preocupación para los amigos.
Otro día llegaban las primeras respuestas. Lorenzo, María-Pilar, Francisco y Jeannette. Escribieron sobre el pánico general, y la dificultad de salir del centro porque todo era caos con gente corriendo y llorando.
--"Un buen terremoto", escribió Francisco lacónico, "pero por suerte el suelo y las construcciones aquí son firmes, y no hubo daños demasiado grandes, aunque sí hartos inconvenientes".
Lorenzo y su familia debieron evacuar la casa por temor a una salida del mar, y cuando habló de "coger y llevar algunas cosas que en estos casos son de vital importancia" pensaba en la huida repentina de nuestra casa durante la guerra con mi familia, cuando tenía 15 años.
Sí, de repente no hay más "el lujo normal" de la luz eléctrica, de la agua corriente y de los teléfonos y mobiles: Los "hartos inconvenientes"
Mirando atrás no fue más de esta, pero se olvide que la terra firme debajo sus pies es lo más fiable del mundo físico, mental y espiritual:
--"Uno de los sustos más grandes que he vivido", escríbió Nelly, "quise seguir caminando y no pude porque el movimiento telúrico era tan fuerte".
No es raro de que se produjeron varios casos de histeria aunque no le pasó nada a nadie.
--"Gerard, estamos todos bien, ¡¡estamos vivos!!", fueron los subject lines de los mails que recibí, y eso fue lo que me relevó definitivamente de mi preocupación.
El contraste con la vida tranquila en la campaña de Francia no pudo ser más grande. Qué vale --por ejemplo-- sobre tales circunstancias que mi albaricoquero, de lo que escribí otra vez que sólo llevara menos de una docena albaricoques, está llevando por lo menos dos docenas de cualidad exquisita. O que me voy en una hora visitar a mi hermano al otro lado de la montaña. Treinte kilómetros caminando. Esas cosas se esfumaron.
El Martes pasado, temprano por la mañana, leí los "feeds" de BBC en mi ordenador, antes de abrir mi correo. Generalmente no provocan mucho interés, pero esta vez un título dijo: "Terremoto en N.-Chile" y poco más. La Tercera y El Mercurio ya llevaban unas detalles más, pero no me tranquilizaban sobre la suerte de mis amigos Iquiqueños. Enví de siguiente a todos un mail para decir que pensaba a ellos:
--"¿Qué pude hacer más?"
Poco a poco las informaciones crecían. La Marina declaró que no hay preocuparse para un tsunami, un maremoto, porque el epicentro fue al interior. Cuentan de la ruta a la altiplana bloqueada, un lugar que me fue muy familiar. Cuentan del porqué los muertos, y de las casas derumbadas en los pueblos de la altiplana. La intensidad y el efecto del terremoto comenzaba a perfilarse. Esto bajaba mi preocupación para los amigos.
Otro día llegaban las primeras respuestas. Lorenzo, María-Pilar, Francisco y Jeannette. Escribieron sobre el pánico general, y la dificultad de salir del centro porque todo era caos con gente corriendo y llorando.
--"Un buen terremoto", escribió Francisco lacónico, "pero por suerte el suelo y las construcciones aquí son firmes, y no hubo daños demasiado grandes, aunque sí hartos inconvenientes".
Lorenzo y su familia debieron evacuar la casa por temor a una salida del mar, y cuando habló de "coger y llevar algunas cosas que en estos casos son de vital importancia" pensaba en la huida repentina de nuestra casa durante la guerra con mi familia, cuando tenía 15 años.
Sí, de repente no hay más "el lujo normal" de la luz eléctrica, de la agua corriente y de los teléfonos y mobiles: Los "hartos inconvenientes"
Mirando atrás no fue más de esta, pero se olvide que la terra firme debajo sus pies es lo más fiable del mundo físico, mental y espiritual:
--"Uno de los sustos más grandes que he vivido", escríbió Nelly, "quise seguir caminando y no pude porque el movimiento telúrico era tan fuerte".
No es raro de que se produjeron varios casos de histeria aunque no le pasó nada a nadie.
--"Gerard, estamos todos bien, ¡¡estamos vivos!!", fueron los subject lines de los mails que recibí, y eso fue lo que me relevó definitivamente de mi preocupación.
El contraste con la vida tranquila en la campaña de Francia no pudo ser más grande. Qué vale --por ejemplo-- sobre tales circunstancias que mi albaricoquero, de lo que escribí otra vez que sólo llevara menos de una docena albaricoques, está llevando por lo menos dos docenas de cualidad exquisita. O que me voy en una hora visitar a mi hermano al otro lado de la montaña. Treinte kilómetros caminando. Esas cosas se esfumaron.
zondag 12 juni 2005
Los "no" europeos
Cessenon sur Orb (Francia), Domingo 12 de Junio 2005
Habían dos cosas importantes la semana pasada. La primera fue el "no" de Francia y de los Países Bajos en su referéndum nacional sobre la llamada Constitución Europea. La segunda es mi inspección del terreno al interior del maldito seto espinoso: El jardín, una joya a pesar de su seto. Comenzamos con la segunda.
El invierno fue muy fuerte. Incluso había helado durante el período de la floración de los frutales, lo que es fuera de lo normal en esta región. Por eso, de los tres manzanos sólo uno lleva unas docenas de manzanas. Los otros llevan nada. El albaricoquero, que llevaba abundantemente los años pasados, ha sufrido mucho. No sólo lleva menos de una docena albaricoques, pero tiene también unas grandes ramas muertas por el helado. La higuera y el grosellero, a pesar de ser muy joven, han soportado bien el helado y llevan bien por su edad. El viejo cerezo lleva muy poco, pero de buena cualidad, y los otros frutales, que he plantado el año pasado, crecen bien, pero no llevan frutas todavía.
La única fruta para comer en este momento no es considerada por los franceses como un frutal, pero me gustan sus pequeñas bayas . Dicen son "para los pajaritos". Es la morera negra, un restante de la sericultura en este región. Los franceses la mantengan solo para su sombra cuando quema el sol. De verdad, una siesta sobre un morera es una gloria.
El "no" de los franceses y los holandeses me va bien. Con la mentalidad autoritaria de la clase burócrata de los euro-diputados y de los euro-empresarios ellos ya habían perdido el hilo con las masas antes sin notarlo. Creían de "educarlas" con su máquina de publicidad multimediática. Los technócratas se dejaban llevar con una idea. Creían que una "constitución" podría resolvar todos problemas. Han olvidado que el referéndum sobre el Tratado de Maastricht (1992) --una decisión en principio sobre una constitución en una futura-- ya ha resuelto en 48,2% de "no" en Francia. Sin embargo "los technócratas" decidían de marchar adelante sin mirar atras. Pero 48,2% de "no" en un clima oficial de "sí" mientras los "no" no tienen partido político --ni argumentos únicos-- significa mucho más.
Es típico que los oficiales en Francia ahora hablan de una "rebeldía". Los "no" vienen de izquierda y de derecho. Eso es difícil por un político que solo reconoce la voz "oficial" de la mayoría de un partido bien descrito.
Para mí, como para lo demás de los "no"-votantes, eso no es el final de la Unión Europeo. Sólo el proyecto "La Constitución" no se realizó. Eso es todo. Hay bonitas democrácias --come Inglaterra-- que no tienen una constitución. Ojalá este "no" resulta finalmente que escuchamos más el uno al otro y no solamente a los technócratas de Bruselas y de las otras capitales europeas.
[Para info de fondo vea http://www.historiasiglo20.org/europa/ [en español]
Habían dos cosas importantes la semana pasada. La primera fue el "no" de Francia y de los Países Bajos en su referéndum nacional sobre la llamada Constitución Europea. La segunda es mi inspección del terreno al interior del maldito seto espinoso: El jardín, una joya a pesar de su seto. Comenzamos con la segunda.
El invierno fue muy fuerte. Incluso había helado durante el período de la floración de los frutales, lo que es fuera de lo normal en esta región. Por eso, de los tres manzanos sólo uno lleva unas docenas de manzanas. Los otros llevan nada. El albaricoquero, que llevaba abundantemente los años pasados, ha sufrido mucho. No sólo lleva menos de una docena albaricoques, pero tiene también unas grandes ramas muertas por el helado. La higuera y el grosellero, a pesar de ser muy joven, han soportado bien el helado y llevan bien por su edad. El viejo cerezo lleva muy poco, pero de buena cualidad, y los otros frutales, que he plantado el año pasado, crecen bien, pero no llevan frutas todavía.
La única fruta para comer en este momento no es considerada por los franceses como un frutal, pero me gustan sus pequeñas bayas . Dicen son "para los pajaritos". Es la morera negra, un restante de la sericultura en este región. Los franceses la mantengan solo para su sombra cuando quema el sol. De verdad, una siesta sobre un morera es una gloria.
El "no" de los franceses y los holandeses me va bien. Con la mentalidad autoritaria de la clase burócrata de los euro-diputados y de los euro-empresarios ellos ya habían perdido el hilo con las masas antes sin notarlo. Creían de "educarlas" con su máquina de publicidad multimediática. Los technócratas se dejaban llevar con una idea. Creían que una "constitución" podría resolvar todos problemas. Han olvidado que el referéndum sobre el Tratado de Maastricht (1992) --una decisión en principio sobre una constitución en una futura-- ya ha resuelto en 48,2% de "no" en Francia. Sin embargo "los technócratas" decidían de marchar adelante sin mirar atras. Pero 48,2% de "no" en un clima oficial de "sí" mientras los "no" no tienen partido político --ni argumentos únicos-- significa mucho más.
Es típico que los oficiales en Francia ahora hablan de una "rebeldía". Los "no" vienen de izquierda y de derecho. Eso es difícil por un político que solo reconoce la voz "oficial" de la mayoría de un partido bien descrito.
Para mí, como para lo demás de los "no"-votantes, eso no es el final de la Unión Europeo. Sólo el proyecto "La Constitución" no se realizó. Eso es todo. Hay bonitas democrácias --come Inglaterra-- que no tienen una constitución. Ojalá este "no" resulta finalmente que escuchamos más el uno al otro y no solamente a los technócratas de Bruselas y de las otras capitales europeas.
[Para info de fondo vea http://www.historiasiglo20.org/europa/ [en español]
zondag 5 juni 2005
Volver a la vida contemplativa
Cessenon sur Orb, Domingo 5 de Junio 2005
Mi gira europea de finalizó esta semana con tres días más completando así mi plan de viaje de diez días. Llegué el miércoles por la tarde en Cessenon sur Orb, la destinación final [a menos por los cuatro meses a venir]. Albert me buscó a la estación ferrocarril de Béziers cuando llegué con el TGV de París.
Los últimos días de mi gira habían pasado bien. En Eindhoven pasaba con Ghislaine la tarde yendo de compras al centro de la ciudad. No comprabamos mucho, pero mirando los escaparates, cuando hay tiempo ensoleado, y acompañada por su querida, es un placer por su mismo. Somos bibliófilos ambos y pasaban buen tiempo en librerías para ver y discutir las novedades. Inspirado por un artículo en Babelia, el suplemento literario de El País, compré la nueva traducción de Don Quijote en neerlandés. Este artículo discutaba la cualidad y las características de unas traducciones en diversas idiomas. Esta de Barber van de Pol en neerlandés destacó por su tranformación de alta cualidad del antiguo español en neerlandés actual lo que --como dicho Babelia-- falta incluso en español.
Hablando con el librero, aprendí de una nueva biografía de Miguel de Cervantes, también de una cualidad excepcional [según el librero]. La compré --y ya pasaba unas horas felices con-- No ordinary man. The life and times of Miguel de Cervantes por Donald P. McCoy. He decido de leer esta biografía antes de leer la traducción de Barber van de Pol para más entender el contexto histórico de la novela.
Aquí, en Francia, en nuestra casita, estoy adaptándome poco a poco a una vida sedentaria para los cuatro meses a venir. Estar de dueño de una casita con jardín me dará unas obligaciones muy diferentes de las de los últimos meses. Hay otras cosas que leer y escribir solamente. Hay pequeñas reparaciones y arreglos que hacer en la casa, pero sobre todo hay el jardín que fue casi descuidado durante ocho meses.
Graciadamente no fue descuidado por completo este año. Antes debí perfilar el seto como trabajo más importante durante mi estancia anual. Tenemos un seto muy grande (¡700 metros cuadros a cortar!) y muy espinoso (maldito ¡espino de fuego!). Pero este año, por primera vez, la gente que me prometían cada otoño --a veces solemnamente-- de perfilarlo por el invierno durante mi ausencia, no faltaron a su palabra. Eso me da más tiempo para plantar flores de verano y otros trabajitos del jardin que son más agradables que perfilar este seto espinoso.
Pero los últimos días de la semana pasada no fueron muy productivos. Necesité descanso y tiempo de adaptación. La vida irregular y agitado de la gira europea con muchos encuentros personales se reemplaza de nuevo por un estilo de vida contemplativa y estudiosa.
Mi gira europea de finalizó esta semana con tres días más completando así mi plan de viaje de diez días. Llegué el miércoles por la tarde en Cessenon sur Orb, la destinación final [a menos por los cuatro meses a venir]. Albert me buscó a la estación ferrocarril de Béziers cuando llegué con el TGV de París.
Los últimos días de mi gira habían pasado bien. En Eindhoven pasaba con Ghislaine la tarde yendo de compras al centro de la ciudad. No comprabamos mucho, pero mirando los escaparates, cuando hay tiempo ensoleado, y acompañada por su querida, es un placer por su mismo. Somos bibliófilos ambos y pasaban buen tiempo en librerías para ver y discutir las novedades. Inspirado por un artículo en Babelia, el suplemento literario de El País, compré la nueva traducción de Don Quijote en neerlandés. Este artículo discutaba la cualidad y las características de unas traducciones en diversas idiomas. Esta de Barber van de Pol en neerlandés destacó por su tranformación de alta cualidad del antiguo español en neerlandés actual lo que --como dicho Babelia-- falta incluso en español.
Hablando con el librero, aprendí de una nueva biografía de Miguel de Cervantes, también de una cualidad excepcional [según el librero]. La compré --y ya pasaba unas horas felices con-- No ordinary man. The life and times of Miguel de Cervantes por Donald P. McCoy. He decido de leer esta biografía antes de leer la traducción de Barber van de Pol para más entender el contexto histórico de la novela.
Aquí, en Francia, en nuestra casita, estoy adaptándome poco a poco a una vida sedentaria para los cuatro meses a venir. Estar de dueño de una casita con jardín me dará unas obligaciones muy diferentes de las de los últimos meses. Hay otras cosas que leer y escribir solamente. Hay pequeñas reparaciones y arreglos que hacer en la casa, pero sobre todo hay el jardín que fue casi descuidado durante ocho meses.
Graciadamente no fue descuidado por completo este año. Antes debí perfilar el seto como trabajo más importante durante mi estancia anual. Tenemos un seto muy grande (¡700 metros cuadros a cortar!) y muy espinoso (maldito ¡espino de fuego!). Pero este año, por primera vez, la gente que me prometían cada otoño --a veces solemnamente-- de perfilarlo por el invierno durante mi ausencia, no faltaron a su palabra. Eso me da más tiempo para plantar flores de verano y otros trabajitos del jardin que son más agradables que perfilar este seto espinoso.
Pero los últimos días de la semana pasada no fueron muy productivos. Necesité descanso y tiempo de adaptación. La vida irregular y agitado de la gira europea con muchos encuentros personales se reemplaza de nuevo por un estilo de vida contemplativa y estudiosa.
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