zondag 25 september 2005

Cariño, Calor y Asperina

Cessenon sur Orb (Francia), Domingo 25 de Septiembre 2005

De repente, mi vida se ha cambiado. En lugar haciendo grandes paseos vigorosos por senderos pedregosos, ahora hago cuidadosamente unos pasos por la calle asfaltada en frente de la casa.

Antes comenzaba el día enérgicamente con gimnasia matinal para estirar las articulaciones y desentumecer los músculos, ahora, mimo mis miembros con cariño, o los palpo críticamente para precisar las zonas lesionadas

--"¿Qué pasó?"

Nada más que un lumbago que vino de repente cuando fui trabajando en el jardín. Iba cortando la lavanda preparándola para el invierno. No es una tarea conocida por su peligrosidad, pero lo que hacía por la mañana de este día es más significante. Por el frío de la madrugada, que había comenzado la última semana --por eso me sorprendió-- me quedaba en cama, leyendo y escribiendo. Esas son mis horas más creativas. Trabajé sin parar. Pero sin soporte adecuado para el espaldo. Olvidé mi hernia latente, mi talón de Aquiles: Fatal!

Mi vida se ha cambiado por completo. Vivo en una intensa serenidad. No hay más la nerviosa preparación para mi salida. Es la hora de salir como ave migratoria. Pero no es así esta vez. No puedo llevar mi maleta; no puedo salir, no puedo viajar. Reconociendo esta imposibilidad, no te pintas la serenidad que me ocurrió.

Me confio ciegamente en la natura y en mi cuerpo. Me cuido bien. Me abstengo de tareas imposibles. Descubro pasatiempos nuevos y inesperados como la nueva moda de SUDOKU. Se hacía un vicio.

Espero con paciencia el final del tunél con cariño, calor y asperina.

--"¿Qué más puedo hacer?"

Geen opmerkingen:

Een reactie posten