San Sebastián de La Gomera, (Canarias, Europa), Sábado 9 de Mayo 2010
Queridos Amigas y Amigos,
Esta carta está para acabar con la serie sobre mi viaje fuera de Europa de 2010. Volví donde comencé, en La Gomera, y el vuelto contaba con dos imperfecciones. Unos días antes de mi salida un volcán disidente de Islandia produció una erupción de cenizas, y el espacio aéreo Norte-Europeo fue cerrado por tiempo indefinido. Aunque el Lunes por la tarde --mi salida desde Iquique fue el Martes-- llegaron las primeras indicaciones de finalizar este obstáculo, no fue claro si mi vuelo enlazante a Bruselas el Miercoles podiera ser realizado. Ya hice planes con Ghislaine sobre ¿qué hacer? 'por si acaso'. Felizmente mi vuelo se realizó con un retraso de solo una hora, pero, me dijo la azafata, fue el primero vuelo de Madrid a Bruselas después la lluvia de cenizas. Una pareja holandesa en este vuelo me confirmaba que fueron cautivados unos días en Madrid en su hotel con otros compatriotas, todos buscando de huirse. Los trenes y los coches de alquilar no podían superar este golpe inesperado de demanda. ¡Claro!
La segunda 'imperfección se producía una semana más tarde cuando llegué en Tenerife del trayecto final de mi viaje después los días que pasaba con Ghislaine en Holanda. No solo faltó mi maleta en la cinta de equipaje --eso ya fue por segunda vez este año-- pero debía esperar hasta el Sábado por la tarde hasta que Iberia había 'localizada' la maleta. Eso me daba preocupaciones graves, y ya me imaginaba la pérdida total de mi 'casa mobil'. ¡Fatal!
En la última carta dedicaba atención a mi salida del desierto Atacama saludando de la mano. En la carta No 11 me había despedido de Yerba Buena. Especialmente las dos fotos al final de la carta pertinente reflejan muy claro mi memoria de lo que fue el 'clima'. Por un lado las nubes de sol, y por otro lado las nubes de lluvia. Hice ambas foto's de la misma posición, en el cruce giratorio al pie del cerro cerca de la casa de Graciela y Alejandro, y en el mismo minuto. Aún está una buena ilustración del clima ambivalente de este lugar.
Desde Iquique me despedía con fotos de las nubes bonísimas del desierto y de la arena del Cerro Emeralda que subí con Francisco uno de los últimos días.
--"¿Qué fueron tus impresiones más importantes de tu llegado en Europa?"
Como toda la región Norte-Europea, Holanda había sufrido de un invierno crudo. Las flores de primavera fueron retrasadas, y, por feliz compensación, vinieron casi juntos en las mismas semanas aumentando las colores muy expresivas de la primavera Holandesa. Había mucho sol. Así mis días en Holanda, fueron excelentes para pasarlos con Ghislaine después tantos meses de separación.
Las flores en la primera franja son el narciso comun y el flor de cerezo en Cadzand que aparecen normalmente con dos semanas intervalo de tiempo. Las fotos de la segunda franja son también de Cadzand con sus jardines muy bien cuidados en la tradición zeélandia-holandesa.
Las fotos de la tercera franja son de Eindhoven del barrio donde vive Ghislaine. Aca florece el cerezo en todos parques, calles y jardínes los mismos días. Evidentamente del mismo esqueje. Nota bien que la cuarta foto no es flor de cerezo; es una variación rosa de tulipero en el jardín de Ghislaine.
Con tantos colores abundantes:
--¿"Qué podía impresionarte cuando finalmente llegaste en La Gomera?"
Seguro, hay flores por aquí durante cada temporada. Pero nada como la abundancia Holandesa en la primavera. De verdad, la 'constancia' del clima en las regiones donde estoy obligado de vivir ya más de quince años, me aburre a veces. Hay momentos que siento una nostalgía fuerte por los contrastes holandeses: Los inviernos con sus mañanas oscuras y lluviosas, sus tardes tan pronto, sus veranos con las tardes largas, cuando el sol no quiera bajarse, sus alboradas a las cinco de la mañana o antes, y sus crepúsculos matutinos y vespertinos lentos.
Eso no conocen mis amigos en las regiones donde viajo. Tampoco ellos de La Gomera. Eso es --en momentos raras-- mi nostalgía climatológica personal.
Lo que me saltó a la vista la primera mañana, fue la salida del sol sobre El Teide desde mi balcón. Recordé que la había fotografeado justamente hace un año y todavía no había elaborado las fotos. El cinco de Mayo 2009 tomaba cada 15 segundos un total de 28 fotos. Para honorar mi vuelto, escogí las fotos entre 06.37:25 y 06.41:37. Salieron bastante monocromáticas pero en la realidad las colores son muy sútiles en el espectro luminoso entre rojo y amarillo sobre un fondo oscuro gradualmente desapereciendo.
Así mi saludo de despedido. Una otra época está comenzando en mismo tiempo.
¡Adios! Gérard van Eyk
Todas las fotos en formato 400x400 pixels estan en: http://www.flickr.com/photos/weltbummler/sets/72157623344355603/
Collage de todas las fotos de esta carta en 1000x1000pixel: http://farm5.static.flickr.com/4023/4587125770_be2239c4b1_o.jpg
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